Caminando [Benjamin]

Estaba... bueno, no, perdida no. Me había desviado de la zona a la que quería llegar, admirada por la frondosidad del bosque y tratando de evitarla, terminando en un sitio que no tenía idea de dónde era. Fruncí la nariz, mientras tanteaba los árboles para intentar sostenerme y no caer sobre la maleza. El cielo encapotado apenas se veía debido a la altura de los árboles, por lo que la luz que penetraba en ese lugar del bosque era grisácea y sin vida.

Sabía que era peligroso estar en este lugar. Por eso quería salir de allí lo más pronto posible. Si bien no me asustaría encontrarme con un vampiro ahora, nunca era bueno encontrarse con alguno de esos seres. ¿Quién sabía qué podrían querer hacer? Además, poco me importaba si eran vegetarianos o carnívoros. Eran vampiros, asesinos de humanos, y punto.

Llevé mis manos instintivamente hacia mi bolsillo, suspirando cuando sentí la superficie de un cuchillo dentro de él. Con renovadas confianzas, continué avanzando por entre los árboles hacia donde, imaginaba, estaba el camino que hacía unas horas había dejado atrás.

Llevabamos dias de viaje desde que Tia y yo habiamos decidido que ya valia, la rivalidad y el mal rollo con Amun y Kebi habia crecido cada vez mas despues del incidente en casa de los Cullen, tras la pelea contra los Vulturi Amun se habia puesto mas paranoico que nunca llegando casi asta el extremo de obligarme a quedarme dentro de una cueva y no salir, decia que sabia que en cualquier momento Aro iba a venir a buscarme, temblaba murmurando el nombre de Demetri una y otra vez; al final no habiamos aguantado mas ni yo ni Tia, de hecho no comprendia como Kebi podia soportarlo.
Lo habiamos mandado a la mierda, con esas mismas palabras y nos habiamos largado de ahi, nuestro primer destino estubo claro, les hariamos una visita a los Cullen, los dos teniamos ganas de verlos y ademas no teniamos nada pensado en principio asi que nos habiamos puesto rumbo hacia ahi.
En mitad de camino nos habiamos separado un momento, Tia se habia encontrado con unos conocidos no muy lejos de Forks y yo decidi dar una vuelta para inspeccionar, correteaba distraido entre los arboles cuando mis sentidos se dispararon, humanos, si, sin duda alguna...
La garganta me ardio en respuesta, la verdad esque hacia un dia entero ya que no cazabamos algo y tenia sed...mucha sed, por el olor deduje que era una joven y me mordi el labio nervioso mientras corria tras el rastro, pero antes de llegar eche un vistazo a lo lejos con una media sonrisa, si ...tenia buena pinta, la rodee por el franco derecho colocandome a sus espaldas pero sin acercarme aun del todo, la segi observando esta vez subiendome a un arbol que me colocaba justo encima suyo..habia algo en ella..diferente.

Oí un ligero cambio en el ambiente. Me tensé, inspeccionando con mirada crítica a mi alrededor. Una presencia, la sentía. Alguien observándome, a mi alrededor, prácticamente sentía unos ojos clavados en mi espalda. Me erguí, posicionándome contra un árbol para observar mejor el perímetro que me rodeaba.

Mi mano fue directametne hacia mi cuchillo, que aunque no podría herir a un vampiro si ese era el caso serviría como defensa ante cualquier ser. Siempre servía.

Fruncí el entrecejo, mientras me inclinaba hacia abajo para ver si distinguía algunas pisadas en el suelo. Luego, al no notar nada, miré deliberadamente hacia arriba. Una sombra captó mi atención.

Observe como me detectaba y se ponia en tension, el sonido alocado de su corazon llego a mis oidos prefectamente y no pude evitar sonreir de lado al escuchar ese sonido apelotonado, la sangre golpeando contra sus venas una y otra vez...Boom Boomm Bomm.. Entrecerre los ojos con un gesto divertido cuando vi como se llevaba la mano a un sitio en concreto y distingi una forma alargada, asi que un cuchillo eh... entonces eso queria decir que era uno de esos cazavampiros de los que Emmett me habia ablado por telefono..Interesante.. alzo la cabeza y pude asegurar que me habia visto, pero no me quede para verlo, rapidamente me escabulli como una sombra serpenteante de arbol en arbol ccolocandome esta vez en un sitio totalmente distinto con una sonrisa de infinita diversion en el rostro.

Casi gruñí cuando observé cómo esa sombra comenzaba a moverse a tal velocidad que me era prácticamente imposible seguirla con la vista. Aún así, hacía lo que podía, salteándome la mayoría de sus altos debido a que eran demasiado rápidos, pero de todas formas manteniéndome al tanto de que aún no había decidido decender hasta aquí.

Apreté los dientes, entrecerrando los ojos y pensando en qué decir.

—¿Piensas quedarte haciendo eso todo el día? —grité, amenazadora—. No quiero jugar al gato y al ratón, chupasangre.

Sentia su mirada puesta en mi, como me segia, saboree el momento, me gustaban los juegos, una sonrisa de niño pequeño se situo en mi cara de felicidad suprema, miedo? venga hombre...yo nunca habia tenido de eso
Escuche lo que dijo y una carcajada algo paranoica salio de mi garganta como una cascada de agua fria, able dejando que mi voz fuera tan solo un susurro.
Solo un gato y un raton..yo prefiero que hayan tambien por ejemplo..mm...arbolitos bailarines
Sin nisiqiera realizar un minimo de esfuerzo todas los arbustos que la rodeaban empezaron a moverse girando en torno suyo como si fuera una danza mietnras yo tarareaba una cancion al compas.

Abrí los ojos con sorpresa cuando noté que los árboles comenzaban a deslizarse y moverse a mi alrededor. No era obra del viento, porque además de no haber viento alguno era imposible que una simple ventizca lograra que un montón de árboles de gran tamaño comenzara a... ¿bailar? a mi alrededor.

Negué con la cabeza, no creendo lo que mis ojos veían. Finalmente, bufé, dirigiendo de nuevo mi vista al vampiro. Entonces comprendí lo que debía de estar pasando.

—Estúpido chupasangre —mascullé—. ¡Deja de alardear con tu don y dime de una vez por todas qué es lo que quieres! ¿O eres demasiado cobarde como para acercarte hasta aquí?

Apreté los dientes, esperando su respuesta.

Una sonrisa de satisfaccion suprema se extendio por mi rostro cuando vi su cara de contrariedad, no todos los dias los arboles bailaban a tu alrededor, no tardo mucho tiempo en relacionarlos conmigo y me dirigio una mirada acusadora, aunque se equivoco de lugar yo estaba unosmetros mas hacia su derecha..
Chasquee la lengua antre su provocacion, acaso se creia que yo era Felix o Demetri? Noo..no era tonto, sabia que no habia que despreciar a los cazadores y era lo suficientemente inteligente como para no caer ante acusaciones y provocaciones estupidas.
Crees a caso que soy un vampiro sin cerebro?
Una risa cristalina como campanas resonantes lleno el aambiente, cerre los ojos concentrandome y volviendolos a abrir justo para ver como el suelo se empezaba a resquebrajar a sus pies, lo hice despacio, queria que lo viera, que le diera tiempo a alejarse, los arboles no dejaron de corretear a su alrededor.

Estuve a punto de gritarle una gran sarta de improperios, pero no lo creí apropiado para la situaciòn, asì que me abstuve de hacerlo. En su lugar, le dirigí una mirada fría y que expresaba toda mi molestia. De pronto, sentí cómo el suelo comenzaba a resquebrajarse debajo de mis pies. Me aparté de un salto, mirándo con atenciòn aquél espectáculo e intentando averguar cuál sería el don del vampiro. ¿Controlar algunos elementos, quizás?

Gruñí en mi interior. Si contaba con esa ventaja sería bastante complicado derrotarlo, en el caso de que una batalla se diera lugar. Si contara con ese don, sería demasiado poderoso.

—Vampiro estúpido, eso mismo creo que eres. Déjate de juegos y ven aquí a hablar. No seas cobarde, manteniendo esta charla desde allí y demostrando lo mucho superior que te crees con tu don.

Me coloque justo delante suyo a unos 20 metros saliendo de entre los arboles, mi mirada roja sangre clavada en la suya y una sonrisa de inigualable diversion.
Los arbustos dejaron de bailar y volvieron a su lugar obedientes a la vez que la ggrieta se cerraba de golpe debajo de ella, hable baajito dejando que las palabras se arrastrasen una tras otra lentamente
Es curioso... no tenemos el mismo concepto de cobarde...y por otra parte..tampoco de diversion

—No, por supuesto que no —me crucé de brazos, frunciendo el seño ante su sonrisa de diversión—. Mi concepto sobre una tarde divertida no es observar cómo unos árboles bailan a mi alrededor por obra de un vampiro. Especialmente porque son obra de un vampiro —recalqué.

Acomodé mis cabellos detrás de mi oreja, que se habían alborotado por el viento que había soplado por un corto lapso de tiempo. Fruncí la nariz y volví a clavarle la mirada.

—Ahora dime, ¿qué es lo que quieres? Alimentarte de mí, ni lo sueñes.

Sonrei divertido por su respuesta, no veia que habia de malo en bailar con unos arbolitos de vez en cuando, recorde hace unos dias en el oasis cercano al Aksna de El Cairo con Kebi y Tia, habia echo que el agua se alzase en forma de enormes figuras humanas y ellas correteaban intentando huir de una remojada segura entre risas, lo que vio el nomada que llegaba no fue algo muy normal...Amun nos ordeno que lo que teniamos que hacer a continuacion, aunque yo no le toque, ni Tia... fue Kebi, sabia que a nosotros no nos gustaba beber de los inocentes.
Yo no me alimetno de cualquiera..

Relajé, apenas un poco, mi seño ante aquellas palabras.

—Me alegra oír eso, debo decir —comenté, observándolo bien de arriba a abajo, sopesando si sería un adversario más fuerte de lo normal si se daba una pelea. Imaginé que no debía ser muy mayor cuando lo convirtieron, no le daba más de veinte años—. ¿Ahora me dirás qué es lo que quieres? No es muy normal para mí mantener una conversación con un inmortal.

Note como su ceño rebajaba un poco, aquella diferencia invisible para un simple humano a mi me daba mas de una pista aacerca de lo que pensaba la persona que estaba delante de mi.
Sonrei de medio lado cuando dijo que le alegraba oir lo que acababa de comentar y note su mirada recorriendome de arriba a abajo, yo espere a que acabase su recorrido con una sonrisita divertida y algo infantil.
Solo jugar..esque nunca te diviertes?

Me abstuve de mirarlo mal debido a sus palabras. No devié la vista, aún así.
—¿Divertirme? —mascullé—. No me divierto mirando cómo los árboles bailan a mi alrdedor. Con todos los que son como tú sueltos en el mundo, matando a cualquiera que se les cruze, no creo que haya tiempo para algo de diversión.