Buscando [Jade]

Me puse de cuclillas y pasé una mano por sobre la superficie de la tierra, donde las hojas secas, caídas de los árboles más altos luego de llegar al final de su vida, se amontonaban. Suspiré cuando retiré mis dedos y sólo encontré mugre en ellos.

Limpié la tierra, dejando las hojas a un lado. Fruncí el ceño al divisar algo que no debía estar allí, en el barro. Abrí los ojos con sorpresa cuando divisé una enorme huella de perro estampada. Rápidamente saqué mi cámara.

El lugar se iluminó brevemente debido a la luz del flash. Una vez estuve segura de tener la fotografía, eliminé rápidamente la huella con mi pie. Irguiéndome, continué caminando por el lugar, buscando más pistas que podrían rebelar la presencia de vampiros en la zona.

Escuché a alguien acercarse, aunque estaba segura de que si no fuera parte de la Orden jamás la hubiera escuchado. Mis sentidos se había agudizado, no tanto como si fuera un ser sobrenatural, claro, pero sí lo suficiente como para que un humano oyera el crujir de las hojas al acercarse alguien.

Me erguí rápidamente, guardando la cámara y tanteando mis bolsillos en busca de algo que fuera de ayuda en el caso de que una pelea se desatara. Dejé de hacerlo cuando noté que no era un vampiro al que tenía enfrente, pero no por eso bajé la guardia.

Alcé una ceja a la chica. Era rubia y bastante bonita, pero no me dejaría llevar por las apariencias. Di un paso hacia ella, sin dejar de observarla.

¿Quién eres? pregunté.

¿Una humana? ¿Que hacia allí, tan alejada de la ciudad? Siendo humana no tenía de que preocuparse, pensó.
Desconfiaba por naturaleza, y aquella chica de pelos castaños tirando a rubios, y de estatura media, no sería una excepción, pero aun que odiaba reconocerlo, estaba un poco perdida, y quería llegar a Forks.
Pronto aquella humana, pregunto que quien era, aquella pregunta hizo que Jade esbozara una amplía sonrisa, a decir verdad no sabía quien era en realidad, por esa razón estaba allí, entonces empezó a caminar hacia ella, parándose a unos metros delante de ella, entonces respondió.. ~ Todo el mundo me llama Jade ~ dijo seria y con tono severo, omitía su apellido para ella ya no tenía padres y por lo tanto nada relacionado con ellos cosa que incluía su apellido.
Al acercarse un poco más a ella, pudo notar que no parecía una chica normal y corriente, tenía algo especial, así que concierta curiosidad pregunto.. ~ ¿Y tu eres? ~

Noté, de inmediato, que la muchacha no parecía confiar demasiado en los extraños. Eso hizo que una indiferente sonrisa asomara por mi rostro, siendo eliminada segundos después. En algo coincidíamos.

Escuché lo que decía. Registré su nombre en mi mente, para así evitar olvidármelo en otro momento. Meneé la cabeza, escuchando su pregunta y cuestionándome a mí misma si debía confiar lo suficiente como para dar mi nombre. Decidí que, ya que ella me había brindado el suyo, no había nada de malo en rebelarle el mío.

Soy... dudé Llámame Anna.

Miré cómo se acercaba, y no me alejé. Notaba algo extraño en la chica. Si bien estaba segurísima de que no era vampiro, podría asegurar que no era del todo humana. ¿Híbrida, quizás? No, en absoluto. Alcé una ceja. Si no perteneciera a la Orden no me hubiera dado cuenta tan rápidamente de que la chica era extraña.

¿De dónde vienes? pregunté.

Definitivamente, en aquella chica había algo raro, pronto se dio cuenta de que compartían algo las ellas dos, desconfiaban mutuamente, pensó que era normal, aquella chica no la conocía y quizás por eso desconfiaba de ella, era lo más normal ¿no?. Las dudas aparecieron, tarde o temprano lo hacían, ¿Como es que aquella chica no estaba sorprendida de ver a un chica allí sola, caminando?. Entonces oyó su nombre, Anna dijo llamarse, aun que dudo al pronunciar su nombre, eso hizo que se diera cuenta de la desconfianza que la tenía, y al mismo tiempo se dio cuenta de que no estaba inquieta, ni intranquila, lo que demostraba que tenía gran confianza en ella, misma, quizás demasiada.
Entonces escucho, otras de las preguntas típicas, a lo que respondió sin animo de ser misteriosa.. ~ De lejos.. ~ suspiro.. ~ De muy lejos.. ~, a lo que aprovecho y pregunto, ~ Esta por aquí Forks, ¿Verdad? ~ pregunto aun sabiendo la respuesta, simplemente para comprobar si era de por aquí., e intentado saber algo más sobre aquella extraña chica.

Asentí levemente ante su última pregunta. Se me hacía extraño que una persona vagara por el bosque sin saber adónde ir, incluso si esa persona no era alguien normal, pero de todas formas contesté con voz clara que sí, que Forks estaba cerca, a unos pocos kilómetros de donde estábamos en ese mismo lugar.

Acomodé uno de mis cabellos detrás de mi oreja, y entonces fue cuando noté que en uno de mis bolsillos descansaba un pequeño cuchillo. Me tranquilicé bastante al saber que no estaba indefensa. Casi sin darme cuenta, solté un insonoro suspiro. Llevé mis manos a mi bolsillo, en una acción que cualquier otra persona haría.

Mis dedos acariciaron la filosa superficie del objeto. Cuando supe que estaba a punto de cortarme, dejé de hacerlo.

No sabía realmente qué decir, así que me le quedé observando por un buen rato. Meneé la cabeza, preguntándome a mí misma si debía arriesgarme a cuestionarle quién era realmente. Para mí estaba más que claro que esa chica tenía un aire diferente al de los demás humanos.

Pestañeé varias veces.

¿Quién eres? volví a preguntar entonces, pero haciendo más énfasis en las palabras.

Algo iba mal, parecía que aquella chica dominaba la situación, y ella era la dominada, cosa que ella odiaba, y no iba a seguir consintiendo. Observaba detalladamente cada reacción, y movimiento que hiciera aquella chica, algo que pudiera dar la una pista sobre quien era, entonces vio como la chica llamada Anna se metía la mano en un bolsillo, y acto seguido suspiro aliviada, entonces la dio entender que había algo en ese bolsillo que hacía que estuviese más tranquila, entonces se dio cuenta de que Anna la consideraba una amenaza, no pudo reprimir esbozar una sonrisa, ella se asustaba incluso de si misma, era lógico que aquella chica lo estuviera de ella.

Anna no parecía cómoda con su presencia, y era mutuo ese sentimiento. Así que empezó a caminar segura de si misma.. ~ ¿Me permites? ~ dijo pasando a su lado, dirigiéndose hacía Forks, con un tono de indiferencia, no espero una respuesta ni tampoco le importaba, si la daba permiso o no, hizo caso omiso a su pregunta, no tenía por que contestar la, y no iba a hacerlo.

Alcé una ceja ante su comportamiento. Se me hacía algo extraño, aunque al mismo tiempo familiar. Cerré los ojos durante unos instantes, sopesando mis oportunidades. Podría exigirle que me dijera qué clase de persona, si es que era una persona, era, a las buenas o a las malas. Me fruncí el seño a mí misma al imaginarme peleando con aquella muchacha.

Luego de unos segundos de pensamientos sin sentido, meneé la cabeza y los dejé escaparse. No iba a enfrascarme en una pelea aunque fuese necesario. Aún así, mantuve una expresión desafiante y al mismo tiempo incrédula ante su actitud.

Dime quién eres y te digo quién soy ofrecí, preguntándome si era una buena idea. Ya lo vería luego, ahora sólo me intersaba mantener los ojos clavados en su espalda con intensidad.

No tenía curiosidad por saber quien era aquella chica llamada Anna. Pero que ella pusiera tanto entusiasmo en saber quien era, hizo que en ella también brotara la curiosidad por saber quien era, titubeo un segundo y decidió aceptar la oferta, aun sin saber muy bien a que se refería con quien era ella, exactamente por ni siquiera ella lo sabía bien. ~ Digamos que soy una chica que buscar respuestas, y espera encontrarlas en Forks.. ~ dijo intentando no parecer misteriosa, y mientras retrocedía sobre sus pasos poniéndose enfrente de ella.
Después pregunto ella.. ~ ¿Y tú? ~ dijo no con muchas ganas de saber la respuesta.

Escuché su respuesta y fruncí los labios al notar que no era la que buscaba. Volví a pestañear varias veces, pensando en qué responder. ¿Debería cortar realmente mis datos y mencionar quién era, literalmente y no formalmente? Pasaron los segundos y yo seguía divagando sobre este tema y sabía que no llegaría a ninguna parte. Así que finalmente meneé la cabeza y luego la alcé, para mirarla fijamente, mientras mis dedos volvían a acariciar suavemente el filo del pequeño cuchillo.

—Soy... una persona —comencé, pensando bien mis palabras antes de decirlas—. Una chica que busca venganza.

Me callé. Eso era suficiente. Alcé la barbilla, esperando por su respuesta o reacción ante esas palabras.

Escucho atentamente, otra cosa que tenían en común, las dos eran reservadas, y por lo visto ninguna de las dos íbamos a dar un brazo a torcer, la caía bien aquella extraña chica, y no pudo evitar sonreír al oír sus respuestas.
Entonces lo supo no iba a saber nada más de ella, ni ella de mí. Así que por cortesía simplemente, utilizando un poco de ironía dijo ~ Que bien que coincidamos en ser personas, que buscan algo.. ~ acto seguido se dio la vuelta , y pregunto mientras ergio el brazo y lo inclinaba en una dirección.. ~ A Forks es por allí, ¿no? ~ aun que ya sabía la respuesta.

Torcí el gesto. No me agradaba que ya quisiera irse, así como así. Quería saber más cosas de ella, averiguar, y ya me lo había propuesto a mí misma. Me prometí que lo conseguiría, quizás no hoy, quizás no mañana, pero lo lograría a fin de cuentas. Pero también sabía que la chica parecía parecerse bastante a mí; no iba a dar más información. Pese a que no me agradaba quedarme corta de información, agradecí que no fuera una de las tantas que te cuentan su vida ni bien conocerla. Muy a mi pesar, me caía un poco bien.

—Sí, es por allí —asentí, mirando en la dirección donde ella señalaba. Entonces, relajé el rostro. Era ya conciente que no conseguiría absolutamente nada más de ella—. ¿Tienes dónde quedarte en Forks, o eres como esos campistas que se hospedan en el lugar que encuentran? —pregunté, sin mostrar demasiado interés.

Estaba apunto de irse, cuando oyó una ultima pregunta procedente de aquella chica, asombrada ante aquella pregunta pensó, ¿Quiere saber donde me voy a quedar?, aparentaba tener interés en aquella cuestión.
Desde luego no tenía ni idea de donde se iba a quedar, pero algo tenía claro, se quedaría en cualquier lugar hasta encontrar lo que andaba buscando, y resolver sus dudas. ~ Pues no, no tengo ningún lugar donde quedarme ~ [i]suspire..[/i] ~ No conozco la ciudad, pero seguro que habrá algún lugar donde poder alojarme.. ~

Pestañeé varias veces, mientras recordaba que tenía un cuchillo en uno de mis bolsillos. Aparté rápidamente la mano de él, ya que había estado a punto de cortarme, de nuevo. No era seguro dejar caer una gota de sangre en presencia de vampiros, y mucho menos en presencia de una persona que no tenía idea qué era.

—Seguro que encuentras algo —murmuré bajo mi aliento, pero bastante segura de que me había oído. Desvié la mirada hacia el suelo nuevamente, y fingiendo que olvidaba su presencia (aún era conciente de que ella estaba allí) volví a mi trabajo de buscar huellas y evidencias de vampiros rondando por la zona.