De comprar por Seattle (Alec V.)

mi madre y yo salimos a pasear por seattle eras obvio que yo iba conduciendo seri un gran dia para ambas, ella estaba muy emocionada con el viaje que habíamos planeado hacia semanas, y que mi padre por fin habia logrado aceptar. si era peligroso... yo no podía con ella. pero si deprimia iriamos a casa de una tia... su hermana, pero debí saber que las cosas no mejorarían, a medida que transcurria el recorrido que habia que hacer, de Forks a Seattle, mi madre recordó el accidente, era mala idea, llevarla de copiloto por ello iba en parte trasera.

se acostó de lleno en el asiento de atras y yo seguia conduciendo, para poder evitar, verla evitaba mirar hacia atrás, con ella asi, no queria deprimirme yo tambien, mi madre de ves en cuando hablaba y yo le correspondía, encendí la radio y puse musica de su agrado, al ir entrando en la ciudad, ella me pidio que yo fuese de compras mientras, ella se quedaba en casa de mi tia, pero que igual le comprara cosas bonitas le sonrei y me encamine hacia la casa de mi tia, alli la deje no obstante estuve hablando unos minutos con mi tia, hacia semanas que no la veía, la conversación fue agradable, y muy entretenida, por lo que tarde mas de lo esperado.


despues de salir de alli llegue al centro comercial y despues a una tienda, donde emepce a mirar vestidos, increiblemente lindos

Me encontraba en Seattle por razones que ni siquiera recordaba bien.
Me dirigí al centro comercial, para ver que había, y desviarme un poco de lo cotidiano.

Miraba fijamente el suelo, mientras entraba al centro comercial. Pase junto a una tienda de vestidos. Bufé, aún mirando al suelo. Sentí como chocaba con alguien, y caí al suelo junto con él o ella.
-Oye, ten más cuidado la próxima vez.- Dije, en un tono algo amenazador.
Al levantarme, mire a la persona que me tiro al suelo. Era una chica, de cabello café rojizo y ojos platinados. Era muy bonita, pero no me importaría molestarla un rato.
-¿Necesitas ayuda?- Pregunté, en un tono arrogante, mientras le ofrecía la mano para ayudarla a levantarse.

mientras miraba vestidos, si eso hacia, alguien tropezó conmigo...o yo tropece con el, en fin no me fije oi como me hablo como yo era alguien con pocas agallas para gritar aun desconocido siendo yo la culpable, recibi su mano, me percatee del color de sus ojos, ese carmesi, al sugetar su mano y ponerme de piesenti la mano helada de este, la solte rapido. y por no ser descotes avise

-si...lo lamento mucho soy muy torpe

Le di la mano, y ella la recibió. Al tomar su mano, sentí una gran calidez en ella. No era un Vampiro igual que yo, pero tampoco era un Licántropo. Sentí que soltó rápidamente mi mano.
-Puedo saber tú nombre?- Pregunté, cortésmente. Era muy raro ese comportamiento en mi.
"¿Ahora que me pasa? ¿Tengo bipolaridad?" Pensé, mirando a la chica.
Desvié mi mirada al suelo, esperando a que me dijera su nombre.

bien, no era problema, mio, pero según parecía era vampiro, si tenia ese roque gótico...bueno yo lo veia asi por lo que me dije, que debía tener cuidado, jamas juzgue a nadie por nada y este no seria el momento, sonrei, de medio lado y tratando de no parecer por lo obvio desconcertada dije

-Yo, soy...Miriadel Hannigan- conteste, con amabilidad- ¿Y el tuyo cual es?- sonreí y tome mis bolsas deje el vestido que veía, y cargue con ellas que ya eran muchas, el tiempo o las compras...se pasaban volando. lo note pensativo quizá si considerando las dos cosas...