Fieles a los vicios [Miriadel]

Habia pasado otra noche aburrida observando las estrellas, cada noche se hacia mas insoportable, deseaba que llegara el dia y poder hacer algo mejor que intentar no hacer nada. Monté en mi coche a primera hora de la mañana para dirigirme a Port Angeles, necesitaba que algo me entreteniera y lo que amaba y me producia verdadera obserion apart de la sangre eran los libros, pero las librerias al igual que el resto de tiendas estaban recien abiertas lo que me daba a entender que estarian vacias, camine hacia una de las librerias de la calle y entre empujando la puerta probocando que una campanita sonara , mire al encargado de la tienda con una sonrisa - Hola - saludé cortesmente y entré dentro de la tienda.

Tenia tan pocas cosas que hacer, que decidí ir a ver las librerías de port ángeles por tener algo que hacer, mi padre habia salido muy temprano para regresar al único sitio en el que prefería estar, en consultas de hospital o quirofano mi madre ese dia no le apetecía levantarse, había amanecido abrumada nuevamente, al ver todo lo que me rodeaba, todo incluyendo la otra realidad la de los vampiros me sentí sofocada, porque yo jamas me había atrevido a asesinar a alguien aunque fuese vampiro. me pasee por una lbreria, viendo los libros, hasta que encontré tres interesantes, senti que alguien llego pero no note quien, seguí caminando y tropece con alguien, los libros casi se me caen pero no fue asi, los sostuve -Perdóname...no fue mi intención- esboce una sonrisa de pena, y rei por lo bajo, siempre tu mir

Caminaba por la libreria observando las grandes estanterias hasta que alguien chocó contra mi, mi equilibrio no falló y me mantube depie, miré a la chica que habia chocado con migo, por lomenos se habia disculpado, en mi rostro se dibujó una pequeña sonrisa mirandola -No te preocupes - dije mirandola y me encojí de hombros - Yo tambien andaba distraida y no miraba por donde iba - añadí en voz alta fijandome en los libros que llevaba en los brazos sin poder leer los titulos devido a que los llevaba con el lomo ladeado.

bueno la menos era agradable muy agradable a decir verdad, otra persona me hubiese mirado como...a niña tonta, y no hubiese dicho que ella también estaba distraida intente ver que si queria leer de que se trataban mis libros. le sonrei

-Si quieres puedes... echarles una ojeada no importa... y una ves mas me disculpo..por que en realidad suelo ser torpe y distraída

Sonrei mirandola y bajé la mirada hacia los libros que llevaba en sus manos, leí los titulos con rapidez y no me llamó la atención ninguno, para ser sincera uno de ellos me sonaba de haberlo leido hacia un par de años o más pero bueno, yo era una persona que solia leer los libros por lo llamativo que me resultara el titulo o simplemente por la trama del libro, volvio a disculpase añadiendo su torpeza, sonrei y fijé mis ojos en los suyos, no tendría problema el dia anterior me lo habia pasado cazando lo que me procuraba un color de ojos dorado muy brillante - Me gustaria pedirte que no te disculparas, en parte fué culpa mia tambien - le pedi con una pequeña y aparentemente escueta sonrisa.