Boda Jake y Nessie

*Sabía que no debía de estar ahí, pero no me iba a dejar de arrepentir el resto de mi vida sino asistía a la boda de Nessie. Podía ser la peor tía del mundo, pero tampoco tanto. Los cotilleos volaban en el palacio Vulturi y cuando llegó a mis oidos me desplome del dolor de no poder organizarsela. Con una gran capa negra pasé de entre todos los invitados sin que me reconociera y subí elegantemente las escaleras principales. Atisvé que alguien acababa de cerrar la puerta del dormitorio donde estaba la novia, andé con pasó lento e isneguro. Estaba algo preocupada. Me odiaría seguro. Aún así, odiándome o no, tenía que darle mi regalo de boda. Cuando estuve enfrente di un suspiro y me aparté la capucha de la capa antes de tocar. Dí unos breves toques y abrí la puerta un poco*

- ¿Puedo Pasar?- dije casi susurrando.

*Fue una sorpresa encontrarme a Rose, bueno supuse que estaría, pero era la última persona a la que me quería encontrar. Sabía que le había defraudado y eso me mataba por dentro, habíamos sido no solo hermanas sino grandes amigas. Bajé mi rostro para mirar al suelo algo arrepentida. Pero antes de responderle me lancé a abrazarla*

- Lo siento Rose- le dije con una voz muy baja. Solo para que me escuchara ella.
*Me aparté de ella esperando su reacción. Pero antes le expliqué mi visita. - Vine a ver a Nessie

*Abracé a Bella y le devolví una sonrisa. La había extrañado tanto que ahora verla parecía un milagro. Me aparté y le dije*
- Yo también te echo de menos Bella, ya sabes que siempre serás mi mejor amiga.
* Se acercó emmett tambien. Le dí un golpe juguetón en el hombro con todas mis fuerzas aunque sabía que no haría daño*
- Si, ya sabes como somos los Vulturis. Aparecemos cuando menos se nos esperan.
*Ví a Nessie y corrí hacia ella. Le di un abrazo fuerte y un beso en su mejilla y cogí del bolsillo una caja con un collar dentro. Se lo dí con una sonrisa mientras peinaba un mechón descolocado.*
- Esto es para tí Nessie, feliz boda
*Me levanté y me giré para ver a mi antigua familia. Los extrañaba muchísimo, pero todos sabía que era lo mejor para mi abandonarlos.*
- Debo marcharme antes de que Aro se de cuenta mi ausencia.
*Abracé a unos cuántos y me marché rápido. No me gustaban las despedidas.*